La irradiación de alimentos es una técnica que consiste en exponer los alimentos a radiación ionizante para mejorar su seguridad y conservación. La radiación ionizante puede provenir de fuentes como rayos gamma, rayos X o haces de electrones.
La irradiación de alimentos tiene varios beneficios, como:
- Prevenir enfermedades transmitidas por los alimentos, al eliminar o reducir los microorganismos patógenos como Salmonella y E. coli.
- Conservar los alimentos por más tiempo, al inhibir el deterioro causado por bacterias, mohos o levaduras.
- Controlar las plagas de insectos, al impedir que se desarrollen y reproduzcan en las frutas y verduras importadas.
- Retrasar la germinación y la maduración, al evitar que los brotes o las frutas maduren demasiado rápido.
- Esterilizar los alimentos, al eliminar todos los microorganismos vivos y permitir su almacenamiento sin refrigeración.
La irradiación de alimentos no hace que los alimentos sean radioactivos, ni afecta significativamente su valor nutricional, sabor, textura o apariencia. La irradiación de alimentos es una tecnología segura y eficaz, que cuenta con el respaldo de organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Además, la irradiación de alimentos está regulada por normas nacionales e internacionales, como el Codex Alimentarius, que establece los criterios y límites para su uso.