Las redes sociales son una forma de comunicarte, compartir e intercambiar información, opiniones y contenidos sobre diversos temas, entre ellos la alimentación.
Si las usas de manera adecuada y responsable, pueden ser una herramienta útil para mejorar tu alimentación y tu salud. Aquí hay algunos consejos para aprovechar las redes sociales:
Sigue a personas o cuentas que te inspiren y te motiven a seguir una alimentación saludable.
Pueden ser profesionales de la nutrición, chefs, deportistas, influencers o personas que hayan logrado cambiar sus hábitos alimenticios. Busca que te aporten información veraz, confiable y adaptada a tus necesidades, que te enseñen recetas, consejos, testimonios o experiencias que te ayuden a mejorar tu alimentación y a disfrutar de ella. También puedes participar en comunidades, grupos o retos que te animen a cuidar tu salud y a compartir tus logros o dificultades.
Evita seguir a personas o cuentas que te desinformen, te presionen o te frustren con tu alimentación.
Pueden ser personas que promuevan dietas milagro, productos detox, superalimentos o suplementos mágicos que prometen resultados increíbles sin evidencia científica o que pueden ser perjudiciales para tu salud. También pueden ser personas que te hagan sentir insatisfecho, comparado o juzgado por tu aspecto físico o por lo que comes. Esto puede afectar a tu autoestima, a tu relación con la comida y a tu estado de ánimo.
Busca el equilibrio entre el tiempo que pasas en las redes sociales y el tiempo que dedicas a otras actividades relacionadas con tu alimentación y tu salud.
No dejes que las redes sociales se conviertan en una obsesión o una distracción que te impida disfrutar de la comida real, de la compañía de tus seres queridos o de la actividad física. Recuerda que las redes sociales son solo una herramienta más, no un sustituto de una alimentación variada, equilibrada y personalizada.