Un equipo internacional de investigadores ha analizado los datos de más de 300.000 trabajadores de la industria nuclear de 15 países, incluyendo España, y ha encontrado una asociación entre la exposición a la radiación ionizante y el riesgo de morir por cáncer.
El estudio, publicado en la revista British Journal of Cancer, es el más grande y completo que se ha realizado hasta la fecha sobre este tema y abarca un periodo de seguimiento de casi 60 años.
Los autores del estudio utilizaron los registros médicos y laborales de los trabajadores para estimar la dosis acumulada de radiación a la que estuvieron expuestos durante su vida laboral. Luego, compararon las tasas de mortalidad por cáncer entre los trabajadores con diferentes niveles de exposición y con la población general. Los resultados mostraron que, por cada 100 milisieverts (mSv) de radiación recibida, el riesgo relativo de morir por cáncer aumentaba en un 5%. Además, el riesgo relativo de morir por leucemia, excluyendo la leucemia linfocítica crónica, aumentaba en un 66%. Estos hallazgos son consistentes con los estudios realizados en supervivientes de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki y en otros grupos expuestos a la radiación.
Los investigadores señalan que las dosis medias de radiación recibidas por los trabajadores fueron bajas, alrededor de 1,1 mSv al año, lo que equivale a la mitad de la dosis media anual que recibe una persona por fuentes naturales. Sin embargo, advierten que el efecto acumulativo de la exposición a lo largo de los años puede tener consecuencias para la salud. Por eso, recomiendan seguir vigilando a los trabajadores de la industria nuclear y aplicar medidas de protección para reducir su exposición a la radiación.
El estudio tiene algunas limitaciones, como la falta de información sobre otros factores de riesgo para el cáncer, como el tabaquismo, el consumo de alcohol o la dieta. Además, no se pudo evaluar el efecto de la exposición a otros agentes químicos o físicos presentes en el ambiente laboral. Los autores también reconocen que los resultados pueden estar sujetos a cierto grado de incertidumbre debido a las dificultades para medir con precisión las dosis de radiación recibidas por los trabajadores.
A pesar de estas limitaciones, el estudio aporta evidencia sólida sobre el impacto de la radiación ionizante en la salud de los trabajadores de la industria nuclear y contribuye al conocimiento científico sobre los efectos biológicos de la radiación. Los autores esperan que sus hallazgos sirvan para mejorar las normas y prácticas de seguridad en este sector y para informar a las autoridades sanitarias y al público sobre los posibles riesgos asociados a la exposición a la radiación.
Fuente: El Pais.