Los insectos han sido parte de la dieta humana desde tiempos inmemoriales, y México no es la excepción. Con una variedad de especies que se consumen hasta el día de hoy, los insectos son una fuente importante de proteínas y otros nutrientes. Aquí te presentamos algunos de los insectos más populares en la gastronomía mexicana.
1. Gusanos de Maguey
Los gusanos de maguey son en realidad larvas de polilla que viven en las hojas y raíces del maguey, la planta utilizada para producir tequila y mezcal. Se pueden encontrar en dos variedades: blancos con puntas marrones o de color rojo. Son un manjar raro y costoso debido a su escasez.
2. Chapulines
Los chapulines, o saltamontes, son una fuente de proteínas accesible para el mexicano promedio. Se hierven, luego se tuestan o se fríen y se venden como un aperitivo en la calle, se hacen en quesadillas, se comen en tacos y se espolvorean en guacamole y otros platos como guarnición.
3. Escamoles
Los escamoles son las larvas de una especie particular de hormiga que se pueden encontrar en nidos subterráneos a varios pies bajo la superficie. Son considerados el “caviar mexicano” y se sirven en tacos o se utilizan para rellenar quesadillas y empanadas.
4. Jumiles
Los jumiles son pequeños insectos que se parecen a las chinches. Se consumen vivos y se dice que tienen un sabor similar al de la canela. Son una fuente importante de yodo y se cree que tienen propiedades analgésicas.
5. Hormigas Chicatanas
Las hormigas chicatanas son una delicadeza en algunas partes de México. Se recolectan durante la temporada de lluvias y se utilizan para hacer salsas y otros platos.
Estos son solo algunos ejemplos de los insectos comestibles que se pueden encontrar en México. Aunque la idea de comer insectos puede parecer extraña para algunos, es una práctica común en muchas culturas alrededor del mundo. Además de ser una fuente de proteínas y otros nutrientes, los insectos también son una opción de alimentos sostenible y ecológica.