Un problema global con impacto local
Cada año se desechan más de 5 mil millones de teléfonos móviles en todo el mundo. En Argentina, se generan unas 500.000 toneladas de residuos electrónicos anualmente, pero menos del 10% se recicla correctamente. Una sola batería de celular puede contaminar hasta 600.000 litros de agua, y aún así muchos dispositivos terminan olvidados en cajones o contaminando basurales.
Una solución innovadora desde Estonia
La Universidad de Tartu, en Estonia, está transformando celulares viejos en mini centros de datos ecológicos. Les retiran las baterías, los ensamblan en carcasas impresas en 3D, y por apenas 10 dólares cada unidad pueden:
- Medir la calidad del aire en espacios urbanos
- Monitorear especies marinas bajo el agua
- Recopilar datos ambientales para generar conocimiento científico
Una tecnología económica, escalable y sustentable.
Argentina: entre el desafío y la oportunidad
Con más de 62 millones de líneas activas de telefonía móvil, Argentina tiene casi 1,5 celulares por persona. Y aunque el 64% de los argentinos separa residuos reciclables, pocos saben cómo reciclar aparatos electrónicos o acceden a puntos verdes especializados.
La basura electrónica dejó de ser solo un desecho: puede convertirse en una herramienta poderosa para cuidar el ambiente.
¿Qué podés hacer vos?
- Buscar los puntos de reciclaje de RAEE (residuos de aparatos eléctricos y electrónicos) en tu municipio
- Donar tu celular viejo a iniciativas que reutilicen partes útiles o lo reacondicionen
- Compartir esta información para generar conciencia