La artrosis es una enfermedad degenerativa que afecta el cartílago de las articulaciones, provocando dolor, rigidez y pérdida de movilidad. Aunque no tiene cura, una alimentación adecuada puede ayudar a aliviar los síntomas y ralentizar su progresión.
¿Qué papel juega la alimentación?
Una dieta rica en nutrientes antiinflamatorios y antioxidantes puede:
- Reducir la inflamación articular
- Fortalecer huesos y cartílagos
- Mejorar la movilidad y calidad de vida
Alimentos recomendados
- Pescados grasos (salmón, sardinas, caballa): ricos en omega-3, con efecto antiinflamatorio
- Frutas cítricas (naranja, kiwi, pomelo): fuente de vitamina C, esencial para el colágeno
- Frutos secos y semillas (nueces, chía, linaza): aportan grasas saludables y antioxidantes
- Verduras de hoja verde (espinaca, kale): ricas en vitamina K y calcio
- Aceite de oliva virgen extra: contiene oleocantal, un compuesto con efecto similar a los antiinflamatorios no esteroideos
- Especias como cúrcuma y jengibre: potentes antiinflamatorios naturales
Alimentos a evitar
- Ultraprocesados, frituras y azúcares refinados
- Carnes rojas en exceso y embutidos
- Bebidas alcohólicas y refrescos azucarados
Estos alimentos pueden aumentar la inflamación y empeorar los síntomas.
Consejos extra
- Mantener un peso saludable: el sobrepeso sobrecarga las articulaciones
- Hidratación constante: el cartílago necesita agua para mantenerse flexible
- Comer con regularidad y variedad: la clave está en el equilibrio
Suplementos naturales que pueden ayudar con la artrosis
Aunque la alimentación es la base, ciertos suplementos naturales pueden potenciar sus efectos y ayudar a reducir el dolor, la inflamación y el desgaste articular. Siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de incorporarlos.
Suplementos con evidencia de beneficio
- Glucosamina y condroitina: ayudan a mantener el cartílago y pueden reducir el dolor y la rigidez
- Colágeno hidrolizado tipo II: favorece la elasticidad del cartílago y puede mejorar la movilidad
- Ácido hialurónico: lubrica las articulaciones y mejora su funcionamiento
- Omega-3 (aceite de pescado, linaza, chía): potente antiinflamatorio natural
- Cúrcuma (curcumina): antiinflamatorio y antioxidante
- MSM (metilsulfonilmetano): puede aliviar el dolor y mejorar la función articular
- Boswellia serrata: planta ayurvédica con propiedades antiinflamatorias
- Vitaminas C, D y E: antioxidantes clave para proteger el cartílago y fortalecer los huesos
- Magnesio y zinc: minerales esenciales para la salud ósea y articular
Opciones tópicas y complementarias
- Aceite de árnica o jengibre: aplicados localmente, ayudan a reducir la inflamación
- Cremas con capsaicina (cayena): efecto analgésico natural