Las redes sociales son una parte importante de nuestra vida cotidiana, pero ¿sabías que también pueden influir en lo que comemos? Así lo demuestra un estudio realizado por científicos de la Universidad de Aston (Reino Unido), que analizaron las publicaciones de más de 9.000 usuarios de Twitter para ver si sus mensajes reflejaban sus hábitos alimentarios.
El estudio mostró que los usuarios que seguían a personas o cuentas que promovían una alimentación saludable tendían a publicar más mensajes sobre alimentos sanos, como frutas, verduras, pescado o ensaladas. Por el contrario, los usuarios que seguían a personas o cuentas que promovían una alimentación menos saludable tendían a publicar más mensajes sobre alimentos poco sanos, como comida rápida, alcohol, chocolate o dulces. Esto indica que las redes sociales pueden tener un impacto positivo o negativo en lo que comemos, dependiendo de quién nos inspire y qué tipo de información nos llegue.
Los autores del estudio aclaran que estos resultados no significan que las redes sociales determinen lo que comemos, sino que muestran una relación estadística entre lo que seguimos y lo que publicamos. Es decir, no se puede decir que las redes sociales nos hagan comer mejor o peor, sino que expresan nuestros gustos y preferencias. No obstante, también sugieren que las redes sociales pueden ser una herramienta valiosa para fomentar una alimentación saludable y prevenir enfermedades como la obesidad o la diabetes, siempre que se usen con sentido común y prudencia.