Cómo crear una huerta urbana: definición, ventajas y recomendaciones.

Una huerta urbana es la adaptación de la huerta tradicional en la ciudad, donde se pueden cultivar verduras, hortalizas, hierbas y plantas de forma ecológica y sostenible.

Algunos de los beneficios de tener una huerta urbana son:

  • Mejorar la calidad del aire y el clima de la ciudad.
  • Producir alimentos sanos y frescos.
  • Ahorrar dinero y recursos.
  • Fomentar la biodiversidad y el equilibrio ecológico.
  • Disfrutar de una actividad relajante y educativa.

Para iniciar una huerta urbana, se deben tener en cuenta algunos aspectos básicos, como:

  • El espacio disponible: se puede aprovechar cualquier lugar con suficiente luz solar, como un balcón, una terraza, una ventana o un patio. Se pueden usar distintos recipientes, como macetas, cajones, botellas o mesas de cultivo.
  • El sustrato: se debe elegir una tierra que sea suelta, esponjosa y rica en materia orgánica. Se puede mejorar el sustrato con compost o humus de lombriz.
  • Las semillas y plantas: se debe respetar el calendario de siembra y plantación de cada especie, así como el espacio que necesita cada una para crecer. Se recomienda elegir variedades locales y adaptadas al clima.
  • El riego: se debe regar con frecuencia y moderación, evitando el encharcamiento o la sequedad. Se puede aprovechar el agua de lluvia o reciclar el agua doméstica.
  • El control de plagas y enfermedades: se debe prevenir y combatir los problemas que puedan afectar a las plantas con métodos ecológicos, como el uso de plantas aromáticas, insectos beneficiosos o preparados naturales.

Algunos ejemplos de cultivos que se pueden realizar en una huerta urbana son:

  • Rábano: es una hortaliza de raíz que se puede sembrar durante todo el año. Tiene un ciclo corto de unos 30 días y necesita poca profundidad. Se puede cosechar cuando las raíces tengan unos 2 cm de diámetro.
  • Lechuga: es una hortaliza de hoja que se puede sembrar desde el otoño hasta la primavera. Tiene un ciclo medio de unos 60 días y necesita unos 20 cm de espacio. Se puede cosechar cuando las hojas estén tiernas y compactas.
  • Cebolla: es una hortaliza de bulbo que se puede sembrar desde el invierno hasta el verano. Tiene un ciclo largo de unos 120 días y necesita unos 10 cm de profundidad. Se puede cosechar cuando las hojas se sequen y se doblen.
  • Berenjena: es una hortaliza de fruto que se puede sembrar desde la primavera hasta el verano. Tiene un ciclo largo de unos 150 días y necesita unos 40 cm de espacio. Se puede cosechar cuando los frutos tengan un color intenso y una piel brillante.
  • Tomate: es una hortaliza de fruto que se puede sembrar desde la primavera hasta el verano. Tiene un ciclo largo de unos 180 días y necesita unos 50 cm de espacio. Se puede cosechar cuando los frutos estén maduros y firmes.
  • Pimiento: es una hortaliza de fruto que se puede sembrar desde la primavera hasta el verano. Tiene un ciclo largo de unos 180 días y necesita unos 40 cm de espacio. Se puede cosechar cuando los frutos tengan el color deseado y una piel tersa.
  • Pepino: es una hortaliza de fruto que se puede sembrar desde la primavera hasta el verano. Tiene un ciclo medio de unos 90 días y necesita unos 30 cm de espacio. Se puede cosechar cuando los frutos tengan unos 15 cm de longitud y una piel lisa.
  • Espinaca: es una hortaliza de hoja que se puede sembrar desde el otoño hasta la primavera. Tiene un ciclo corto de unos 45 días y necesita unos 10 cm de espacio. Se puede cosechar cuando las hojas estén grandes y tiernas.
  • Haba: es una leguminosa de fruto que se puede sembrar desde el otoño hasta el invierno. Tiene un ciclo medio de unos 120 días y necesita unos 20 cm de espacio. Se puede cosechar cuando las vainas estén llenas y verdes.
  • Ajo: es una hortaliza de bulbo que se puede sembrar desde el otoño hasta el invierno. Tiene un ciclo largo de unos 240 días y necesita unos 10 cm de profundidad. Se puede cosechar cuando las hojas se sequen y se pongan amarillas.
  • Fresa: es una fruta que se puede sembrar desde el otoño hasta la primavera. Tiene un ciclo largo de unos 300 días y necesita unos 30 cm de espacio. Se puede cosechar cuando los frutos estén rojos y dulces.
  • Aromáticas: son plantas que se pueden sembrar durante todo el año. Tienen ciclos variables y necesitan poco espacio. Se pueden cosechar cuando las hojas estén verdes y aromáticas. Algunas de las más comunes son el perejil, el cilantro, la menta, el romero, el tomillo, la albahaca, el orégano y la lavanda.

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