La vesícula biliar es un órgano que almacena y libera bilis en el tracto digestivo. La bilis ayuda al proceso digestivo al descomponer la grasa de los alimentos que pasan al intestino. La vesícula biliar también envía bilis al intestino delgado, un proceso que ayuda al torrente sanguíneo a absorber fácilmente vitaminas y nutrientes.
Cuando cualquiera de estos procesos se interrumpe, se puede desarrollar una serie de problemas e infecciones por la enfermedad de la vesícula biliar. El síntoma más común de la enfermedad de la vesícula biliar es el dolor por inflamación. El dolor usualmente aparece en la parte superior derecha del abdomen. Otros síntomas que se pueden experimentar incluyen: náuseas, vómitos, fiebre, diarrea y orina oscura.
Los médicos a menudo tratan el dolor de la vesícula biliar con medicamentos antiinflamatorios o analgésicos. Sin embargo, algunos de estos medicamentos tienen efectos secundarios peligrosos y pueden aumentar el riesgo de dependencia. Los enfoques naturales para el alivio del dolor se han convertido en una alternativa a los medicamentos dañinos.
Las hierbas naturales para la vesícula son aquellas que tienen propiedades beneficiosas para mejorar la función de este órgano y prevenir o eliminar los cálculos biliares. Los cálculos biliares son depósitos duros que se forman en la vesícula por el exceso de colesterol o bilirrubina en la bilis, y pueden causar dolor, inflamación e infección.
A continuación, se presentan algunas de las hierbas naturales más recomendadas para la vesícula, sus beneficios y sus formas de uso:
Limón
El limón es un elemento digestivo que ayuda a depurar la vesícula y a disolver los cálculos biliares. El limón contiene ácido cítrico, que puede reducir el nivel de calcio en la orina y evitar la formación de piedras. Además, el limón tiene un efecto alcalinizante en el organismo, lo que favorece el equilibrio del pH y la eliminación de toxinas.
Se puede tomar el limón en forma de zumo o con agua tibia, y se puede combinar con un poco de jengibre. El jengibre es otra planta que estimula la producción y el flujo de la bilis, facilitando la digestión y la eliminación de las grasas. Se recomienda tomar esta bebida en ayunas o antes de las comidas principales.
Diente de león
El diente de león es una planta que estimula la producción y el flujo de la bilis, facilitando la digestión y la eliminación de las toxinas. El diente de león contiene sustancias amargas que activan las funciones hepáticas y biliares, así como vitaminas y minerales que nutren y protegen el hígado y la vesícula.
Se puede tomar el diente de león en forma de té o de tintura. Para preparar el té, se debe hervir una cucharada de raíz o hojas secas de diente de león en una taza de agua durante 10 minutos. Se puede endulzar con miel o estevia. Se recomienda tomar dos o tres tazas al día. Para usar la tintura, se debe diluir 15 gotas en un vaso de agua y tomar dos veces al día.
Cúrcuma
La cúrcuma es una especia que tiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y hepatoprotectoras, que ayudan a proteger la vesícula y a reducir el colesterol. La cúrcuma contiene curcumina, un compuesto que inhibe la formación de cálculos biliares y mejora el metabolismo de las grasas. Además, la cúrcuma tiene un efecto colerético, es decir, que aumenta la producción y secreción de bilis.
Se puede añadir la cúrcuma a las comidas o tomar en cápsulas. Se recomienda consumir entre 500 y 1000 mg de cúrcuma al día, repartidos en dos o tres dosis. Se debe tener en cuenta que la cúrcuma puede interactuar con algunos medicamentos, como los anticoagulantes, los antiinflamatorios y los hipoglucemiantes, por lo que se debe consultar con el médico antes de usarla.
Alcachofa
La alcachofa es una verdura que contiene sustancias que favorecen la secreción biliar y previenen la formación de cálculos. La alcachofa contiene cinarina, un compuesto que estimula la producción de bilis y ayuda a disolver el colesterol. Además, la alcachofa tiene un efecto diurético, que ayuda a eliminar el exceso de líquidos y toxinas del organismo.
Se puede consumir la alcachofa en forma de alimento, de jugo o de tintura. Para comerla, se debe hervir o cocer al vapor la alcachofa entera o sus hojas, y luego se puede aliñar con aceite de oliva, limón y sal. Se recomienda comer una alcachofa al día. Para preparar el jugo, se debe licuar una alcachofa cruda con un poco de agua y colar el líquido. Se puede tomar un vaso al día. Para usar la tintura, se debe diluir 15 gotas en un vaso de agua y tomar dos veces al día.
Rábano negro
El rábano negro es una raíz que impide la acumulación de colesterol en la vesícula y ayuda a expulsar los cálculos biliares. El rábano negro contiene glucosinolatos, unos compuestos que aumentan la actividad de las enzimas que descomponen las grasas y las toxinas. Además, el rábano negro tiene un efecto laxante, que facilita la evacuación de las heces y previene el estreñimiento.
Se puede tomar el rábano negro en forma de jugo o de extracto. Para preparar el jugo, se debe licuar un trozo de rábano negro pelado con un poco de agua y colar el líquido. Se puede tomar medio vaso al día. Para usar el extracto, se debe diluir 15 gotas en un vaso de agua y tomar dos veces al día.
Estas son algunas de las hierbas naturales que pueden ayudarte a cuidar tu vesícula y a aliviar el dolor causado por los cálculos biliares. Sin embargo, antes de usarlas, debes consultar con tu médico acerca de tus opciones y riesgos, ya que algunas pueden tener contraindicaciones o interacciones con otros medicamentos.