El diente de león es una planta muy común que se puede encontrar en muchos lugares del mundo. Su nombre científico es Taraxacum officinale y pertenece a la familia de las asteráceas. Aunque muchas personas la consideran una mala hierba, lo cierto es que el diente de león tiene numerosos beneficios para la salud y se puede consumir de diferentes formas.
Propiedades del diente de león
El diente de león es una planta rica en vitaminas, minerales, inulina, fitoesteroles, aminoácidos y otros compuestos bioactivos que le confieren diversas propiedades medicinales. Entre ellas, se destacan las siguientes:
- Protege el hígado: el diente de león ayuda a reducir la inflamación, el estrés oxidativo y el daño hepático causado por sustancias tóxicas o enfermedades como la hepatitis o la fibrosis. Además, favorece la regeneración de las células hepáticas y la eliminación de la grasa acumulada en el hígado.
- Previene enfermedades cardiovasculares: el diente de león tiene un efecto hipocolesterolémico y antioxidante, que ayuda a prevenir la formación de placas de ateroma en las arterias y a reducir los niveles de colesterol LDL (malo) y triglicéridos en la sangre.
- Estimula la pérdida de peso: el diente de león tiene un efecto diurético, depurativo y saciante, que ayuda a eliminar el exceso de líquidos, toxinas y grasas del organismo. Además, inhibe la formación de nuevas células grasas y mejora el metabolismo de los lípidos.
- Ayuda a controlar la diabetes: el diente de león tiene un efecto hipoglucemiante, que ayuda a reducir los niveles de glucosa en la sangre y a mejorar la sensibilidad a la insulina. También previene las complicaciones asociadas a la diabetes, como la neuropatía o la retinopatía .
- Favorece la salud gastrointestinal: el diente de león tiene un efecto digestivo, carminativo y laxante, que ayuda a mejorar el funcionamiento del aparato digestivo, a aliviar los síntomas de la dispepsia, los gases, el estreñimiento o la diarrea. Además, tiene un efecto prebiótico, que favorece el crecimiento de la flora intestinal beneficiosa .
- Fortalece el sistema inmunológico: el diente de león tiene un efecto inmunoestimulante, que ayuda a aumentar las defensas del organismo y a combatir las infecciones, especialmente las de origen viral, como el resfriado, la gripe o el herpes .
Formas de toma del diente de león
El diente de león se puede consumir de diferentes formas, según la parte de la planta que se utilice y el objetivo que se persiga. Algunas de las formas más habituales son las siguientes:
- Infusión: se puede preparar una infusión con las hojas o la raíz secas del diente de león, o con ambas partes, y tomar hasta tres tazas al día. Esta forma es ideal para aprovechar las propiedades diuréticas, depurativas, digestivas e inmunológicas del diente de león .
- Tintura: se puede obtener una tintura alcohólica con las hojas o la raíz del diente de león, o con ambas partes, y tomar hasta 50 gotas al día, repartidas en tres dosis. Esta forma es ideal para aprovechar las propiedades hepáticas, cardiovasculares y antidiabéticas del diente de león .
- Extracto líquido: se puede obtener un extracto líquido con las hojas o la raíz del diente de león, o con ambas partes, y tomar entre 5 y 10 ml al día. Esta forma es ideal para aprovechar las propiedades hepáticas, cardiovasculares y antidiabéticas del diente de león .
- Jugo: se puede extraer el jugo de la raíz fresca del diente de león y tomar una cucharadita al día, o añadirlo a la infusión. Esta forma es ideal para aprovechar las propiedades hepáticas, depurativas y digestivas del diente de león .
- Cápsulas o comprimidos: se puede encontrar el diente de león en forma de cápsulas o comprimidos, muchas veces asociado a otras plantas, y tomar según las indicaciones del fabricante. Esta forma es ideal para aprovechar las propiedades hepáticas, cardiovasculares, antidiabéticas y adelgazantes del diente de león .
- Alimentación: se puede consumir el diente de león en su forma natural, tanto las hojas como las flores, y añadirlo a ensaladas, sopas, guisos, vinagretas, etc. Esta forma es ideal para aprovechar las propiedades nutritivas, digestivas y prebióticas del diente de león .
Contraindicaciones y precauciones
El diente de león es una planta segura y bien tolerada, pero puede tener algunas contraindicaciones y precauciones que se deben tener en cuenta antes de consumirla. Entre ellas, se destacan las siguientes:
- Alergia: el diente de león puede provocar reacciones alérgicas en personas sensibles a esta planta o a otras de la misma familia, como la manzanilla, la caléndula o la margarita. Los síntomas pueden incluir erupción cutánea, picor, hinchazón, dificultad para respirar o anafilaxia.
- Interacción con medicamentos: el diente de león puede interactuar con algunos medicamentos, potenciando o disminuyendo su efecto. Entre ellos, se encuentran los anticoagulantes, los antihipertensivos, los diuréticos, los antidiabéticos, los antibióticos, los antiinflamatorios o los inmunosupresores. Por eso, se recomienda consultar con el médico antes de consumir diente de león si se está bajo tratamiento farmacológico.
- Embarazo y lactancia: no se dispone de suficiente evidencia sobre la seguridad del diente de león durante el embarazo y la lactancia, por lo que se recomienda evitar su consumo en estas etapas, salvo indicación médica.
- Cálculos biliares: el diente de león puede favorecer la expulsión de los cálculos biliares, pero también puede provocar un bloqueo o una obstrucción de las vías biliares, lo que puede causar dolor, inflamación o infección. Por eso, se recomienda evitar su consumo en caso de tener cálculos biliares, salvo indicación médica.