El kiwi es una fruta muy saludable y deliciosa que tiene muchos beneficios para tu organismo.
El kiwi es una fruta que proviene de la planta Actinidia deliciosa, una enredadera leñosa que pertenece a la familia Actinidiaceae. Esta planta es originaria de una gran área de China, especialmente de los bosques del valle del río Yangtsé. La primera descripción del kiwi se remonta al siglo XII, durante la dinastía Song. En esa época, el kiwi se recolectaba de la naturaleza y se consumía por sus propiedades medicinales, por lo que no se cultivaba ni se mejoraba.
Algunos de los beneficios del kiwi son:
- Combatir el estreñimiento, ya que es rico en fibras que mejoran el tránsito intestinal y facilitan la evacuación de las heces.
- Prevenir la presión alta, ya que contiene potasio, un mineral que relaja las arterias y elimina el exceso de sodio del cuerpo.
- Reducir el colesterol, ya que tiene fibras que disminuyen la absorción de grasas y antioxidantes que previenen la oxidación de las células de grasa.
- Ayudar a perder peso, ya que tiene pocas calorías y aumenta la sensación de saciedad por su contenido en fibras y agua.
- Evitar la diabetes, ya que tiene un bajo índice glucémico y ayuda a equilibrar los niveles de azúcar en la sangre.
- Prevenir el envejecimiento prematuro, ya que es una fuente de vitamina C y betacarotenos, que protegen la piel y las células del daño causado por los radicales libres.
- Estimular el sistema inmunológico, ya que tiene vitamina C y otros nutrientes que fortalecen las defensas del organismo contra las infecciones.
La mejor forma de aprovechar sus propiedades.
La mejor forma de preparar el kiwi es consumirlo al natural, con o sin cáscara, ya que así se aprovechan mejor sus propiedades. También se puede usar en recetas como jugos, ensaladas, postres o mermeladas.
- Jugo de kiwi y naranja: Licuar 2 kiwis pelados con el jugo de 2 naranjas y un poco de agua. Servir frío o con hielo.
- Ensalada de kiwi y espinacas: Cortar 2 kiwis en trozos pequeños y mezclarlos con 2 tazas de hojas de espinaca lavadas. Aderezar con aceite de oliva, vinagre balsámico, sal y pimienta al gusto.
- Postre de kiwi y yogur: Pelar y cortar 4 kiwis en rodajas. Colocar una capa de rodajas de kiwi en un molde o en vasos individuales. Cubrir con una capa de yogur natural o griego. Repetir las capas hasta llenar el molde o los vasos. Refrigerar hasta que esté firme.