El plasma frío es una tecnología de procesamiento no térmico de los alimentos que utiliza gases energéticos y reactivos para inactivar microorganismos contaminantes en superficies de alimentos como carnes, aves, frutas y verduras.
Esta tecnología se basa en la generación de un gas ionizado que contiene especies reactivas de oxígeno y nitrógeno, radiación ultravioleta, radicales libres y partículas cargadas que interactúan con las membranas celulares, el ADN y las proteínas de los microorganismos, provocando su muerte o inactivación.
El plasma frío se puede aplicar a diversos alimentos, tanto sólidos como líquidos, mediante diferentes tipos de dispositivos, como plasma atmosférico no térmico (NTP), plasma dieléctrico barrera (DBD), plasma por descarga corona (CD), plasma por chorro de plasma (PJD), plasma por descarga por arco (AD) y plasma por descarga por microondas (MD). Algunos de los beneficios que ofrece el plasma frío son:
- Mayor seguridad alimentaria, al reducir o eliminar la carga microbiana y evitar la transmisión de enfermedades transmitidas por los alimentos.
- Mejor calidad organoléptica y nutricional, al evitar el uso de altas temperaturas que pueden provocar cambios indeseados en el sabor, el color, el aroma y el valor nutritivo de los alimentos.
- Mayor vida útil y frescura, al retardar el deterioro y la oxidación de los alimentos.
- Menor impacto ambiental, al reducir el consumo de agua, energía y productos químicos.
¿Donde se utiliza esta tecnología?
La tecnología de plasma frío se utiliza en diferentes partes del mundo para descontaminar alimentos de origen vegetal y animal, como frutas, verduras, carnes y aves.
Algunos países que utilizan o investigan el plasma frío:
- Italia: se ha desarrollado una investigación con plasma frío para reducir la contaminación por hongos en el tomate seco, logrando una reducción del 75% durante su etapa de conservación.
- España: se ha estudiado el efecto del plasma frío contra el norovirus, un agente causante de gastroenteritis, en lechuga y frambuesa, obteniendo una reducción significativa de la carga viral.
- Perú: se ha evaluado el uso del plasma frío para mejorar la calidad microbiológica y sensorial de la carne de cuy, un roedor comestible típico de la región andina, logrando una disminución de los recuentos bacterianos y una mejora del color y el olor.
Estos son solo algunos ejemplos de las aplicaciones del plasma frío en los alimentos, pero hay muchos más en otros países y con otros productos. El plasma frío es una tecnología emergente que ofrece muchas ventajas para la seguridad y la calidad alimentaria, y que tiene un gran potencial para el desarrollo e innovación de la industria alimentaria.